La termografía infrarroja lleva con nosotros desde 1958 aproximadamente, para diversos sectores como la construcción, obras civiles y proyectos industriales. Las cámaras termo-gráficas son más intuitivas, ergonómicas y ofrecen cada vez mejores imágenes aportando valores de medición más exactos.
A la hora de proteger la primera linea no sirve cualquier tipo de cámara termográfica, ya que la precisión en la medición es determinante a la hora de discriminar si una persona tiene fiebre o no. Las cámaras FLIR tienen una precisión de ±0.3°C en donde cámaras de otras marcas el rango de error se encuentra entre ±0.5°C hasta ±2°C; dada la consideración de que una persona podría tener fiebre si su temperatura supera los 37.5°C, el margen de error debe ser tenido en cuenta para evitar falsos positivos o falsos negativos.
Adicional mente estos equipos cuentan con las siguientes ventajas: